PAPILLON

El Papillon es un perro de origen Franco-Belga que se caracteriza principalmente por ser un perro muy inteligente. Papillón, significa mariposa en francés, haciendo referencia a la forma de sus orejas.

Elegante compañero de la realeza Europea, diminuto animal con un gran porte y personalidad, fiel, amante de la diversión y travieso: así es el encantador Papillon, durante mucho tiempo una de las razas miniatura más cautivadoras que ha conocido el hombre.

Lo más probable es que el Papillon descendiera del Spaniel Continental Miniatura, que era el perro faldero favorito de la realeza. Se sabe que durante siglos los reyes, reinas y la nobleza mostraron inclinación por los «perros de bolsillo», a los que podían arrullar y llevar consigo fácilmente. Francia, Bélgica y España reclaman ser el país de origen de esta raza, ya que este elegante perro estuvo al lado de las familias reales de muchas naciones. Como el nombre Papillon deriva del francés, la mayoría de los historiadores caninos están de acuerdo con la creencia popular que dice que la raza tuvo sus orígenes en Francia.

El Papillon tiene un porte excelente y se mueve con una extrema confianza en sí mismo. Su capa, fina y sedosa, desprende muy poco olor perruno, que es un problema frecuente en muchas razas de mayor tamaño y con mucho pelo.
La raza tiene la suerte de poseer una gran inteligencia y un fuerte deseo por complacer, lo que les hace ser unos compañeros voluntariosos, aunque suponen un reto para el propietario. Se les puede adiestrar fácilmente para que lleven a cabo tareas domésticas, pero deben recibir educación. Al igual que con todas las razas caninas, el adiestramiento de obediencia para tareas rutinarias es también absolutamente necesario en el caso del Papillon. Dada su enorme inteligencia, esta raza es extremadamente buena a la hora de resolver problemas y en ocasiones pensarán más rápido que el propietario que no vaya un paso por delante de ellos. También son unos compañeros sensibles que captan bien los sentimientos humanos y que se darán cuenta rápidamente de un mal humor o de una decepción, lo que obliga a que su adiestramiento deba hacerse con una actitud positiva.